Para FENAPES las nuevas autoridades de Secundaria han roto el diálogo y más que negociar, tratan de imponer la nueva forma de actuar, entendiéndose que esto llevará a una fragmentación del sistema educativo.
Así lo indicó el presidente de la Federación Nacional de Profesores de Secundaria, José Olivera, quien afirmó que “desde el 1º de marzo estamos viendo una realidad en los diferentes centros educativos que no condice con el discurso que se construyó desde las propias autoridades de la educación.
Vimos con preocupación a fines de enero muchos anuncios donde se le planteaba a la sociedad que desde el 1º de marzo íbamos a volver a la plena presencialidad y como trabajadores en el sistema sabíamos que esto no iba a ser así y veíamos que la administración trasladó los problemas estructurales a las comunidades educativas, equipos de dirección, generando problemas, porque después hay que decirles a los padres que sus hijos irán sólo dos veces a la semana o medio turno y creemos que allí no existe responsabilidad, ni de los docentes, ni de los equipos directivos, sino que todo corresponde a la propia autoridad.
Días atrás el consejero Gabito Zóboli reconoció en un medio de prensa capitalino que ‘nos dormimos’, afirmando que no se estaba trabajando efectivamente para mejorar en forma sustantiva para retornar a la presencialidad.
Asociado a esto hay un recorte presupuestal; en el caso de la educación es notorio y en el Parlamento la ANEP terminó reconociendo que se habían perdido 250 grupos en Secundaria y para que tengan una idea, barrieron de un día para el otro, 12 liceos de 22 grupos cada uno. Todo esto tiene una consecuencia directa sobre el estudiantado y hoy se ven grupos con más alumnos y la mayor cantidad de recortes se dan en Bachillerato donde secundaria se venía expandiendo en los últimos años producto de la retención en Ciclo Básico y la mejora en la promoción, alentando a seguir entonces los estudios.
La elección de horas no ha culminado pero vemos con mucha preocupación que hay miles de docentes sin trabajo y solamente en la categoría 2 B (egresados) que no tienen efectividad, hay unos 1.400 sin horas.
Días atrás se me informaba que no se les está ofreciendo el servicio de alimentación a los estudiantes del liceo Nº 4 de Mercedes, no hay nadie que nos pueda explicar por qué ocurre esto y tampoco están los docentes de taller.
Creemos que la Administración tiene un mal concepto de la autoridad, ellos entienden autoridad por imposición y esto los lleva a equivocarse en el diagnóstico, a no trabajar en tiempo y forma y a no habilitar espacio de trabajo colectivo donde los trabajadores deberíamos estar invitados no solamente para aportar en el diagnóstico, sino también en la solución. Todo esto se ha roto, desde la aparición de la LUC hay una lógica de imponer, más que de negociar, se busca descalificar y no dialogar y vamos de vuelta como en los años 90, a una fragmentación del sistema educativo”.